El agua es un componente esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Ayuda a la digestión, elimina los desechos y regula la temperatura corporal mediante la sudoración.
Sin embargo, como nos dice News Bytes, aunque a menudo se nos anima a beber suficiente agua todos los días, consumir demasiada puede ser perjudicial.
La sobrehidratación es una condición en la que el cuerpo ingiere demasiada agua en relación con sus necesidades o su capacidad para eliminarla. Esto puede provocar la dilución de los electrolitos en el cuerpo y la alteración de sus funciones. La sobrehidratación puede ser causada, por ejemplo, por una ingesta excesiva de agua sin compensación de sal, un uso inadecuado de bebidas deportivas o una micción lenta debido a una función renal alterada.
La importancia de una ingesta adecuada de agua
El cuerpo humano medio necesita de tres a cinco litros de agua al día. El agua juega un papel vital en la limpieza de nuestro sistema urinario, que incluye los riñones, la vejiga y la eliminación de desechos. Los riñones son responsables de filtrar las toxinas, pero pueden procesar aproximadamente 800-1000 ml de agua por hora. Beber agua en exceso puede sobrecargar los riñones, reduciendo su eficacia.
Riesgos del consumo excesivo de agua
Hiponatremia: Consumir más agua de la recomendada diluye los iones de sodio que rodean nuestras células. Este equilibrio proporcional de sodio y potasio es importante para la función celular. Cuando el sodio se diluye, las células comienzan a hincharse, lo que provoca una afección llamada hiponatremia. Los síntomas pueden incluir confusión, náuseas y, en casos graves, coma o muerte si no se tratan rápidamente.
Intoxicación por agua: Si nuestro cuerpo experimenta un desequilibrio electrolítico debido al consumo excesivo de agua, puede provocar una intoxicación por agua. Esta afección puede provocar hinchazón de piernas, labios y brazos, así como espasmos musculares y calambres. La desorientación y la confusión también pueden ocurrir como signos de intoxicación por agua.
Consejos para mantener un equilibrio de hidratación adecuado
Responder a la sed: Beba agua cuando tenga sed o note signos de deshidratación. Confía en las señales naturales de tu cuerpo.
Controla el color de tu orina: La orina de color amarillo oscuro indica la necesidad de una mayor hidratación, por lo que es un buen indicador para beber agua.
Evaluar tu nivel de actividad: Las personas físicamente activas suelen necesitar más agua que las que llevan un estilo de vida sedentario. Sin embargo, es importante recordar la cantidad de agua que consume.
Sea consciente de la redundancia: Recuerde que la ingesta excesiva de líquidos puede tener efectos adversos. Tenga cuidado de no exceder los límites razonables de consumo de agua
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